Hijas de María Auxiliadora en el Dinamismo de la Fidelidad

Hijas de María Auxiliadora en el Dinamismo de la Fidelidad

Bogotá. Del 29 de junio al 24 de julio en la Casa Provincial de la Inspectoría “Nuestra Señora de las Nieves” se realiza la experiencia de Segundo Noviciado. Participan 11 junioras provenientes de las Inspectorías de la Conferencia Inter inspectorial de países bolivarianos CINAB se tiene como enfoque el dinamismo de la fidelidad a través de la reflexión de la vid y los sarmientos.
Este tiempo se convierte en la oportunidad para confrontarse con los elementos esenciales de la identidad de las Hijas de María Auxiliadora a través de la relectura del camino vocacional a la luz de la Palabra y del Carisma.

La experiencia se vive en un ambiente de alegría y fraternidad, de compartir sereno y sencillo desde lo que cada una ha construido en el tiempo formativo que lleva, cada momento se vive con intensidad y agradecimiento a Dios y a cada una de las comunidades. Se trabaja en tres núcleos de reflexión: Identidad personal y carismática, Consejos Evangélicos y la Oración, comunidad y misión como el ser y hacer de la FMA.

“Yo soy la Vid verdadera y mi Padre es el Viñador”

En el primer núcleo se profundiza en la identidad personal y carismática. El Padre Hernán Cardona SDB a través de la Lectio Divina ilumina sobre la importancia que tiene la Vid en el contexto bíblico, y hace alusión a la Eucaristía como fuente y culmen de nuestra entrega. Sor María Eugenia Rodríguez FMA presenta la identidad carismática a la luz de las Constituciones en una invitación a revisar la propia vida para profundizar los rasgos característicos de Hija de María Auxiliadora que están presente en cada una.

Es significativo recordar que somos Hijas de María Auxiliadora, monumento de gratitud a la Madre del cielo, que vivimos nuestra vocación en actitud de agradecimiento y alabanza, entregamos cotidianamente nuestra vida al Señor para ser entre las jóvenes, signo y expresión del amor tierno y misericordioso de Dios.
Somos mujeres consagradas que procuramos vivir con radicalidad nuestro bautismo. El camino de estos años de profesión no ha sido fácil, pero hemos constatado La fidelidad y el amor de Dios que nos abraza con su Palabra, nos alimenta con el misterio inefable de la Eucaristía y nos muestra su voluntad a través de las mediaciones.

Desde el instante mismo en que pisamos una casa salesiana hemos sentido la presencia tierna de nuestra reina Auxiliadora y a través de gestos y palabras de nuestras hermanas, constatamos la belleza del espíritu de familia, experiencia de caridad que surgió del corazón de Don Bosco y de la maternidad de Madre Mazzarello. Con creatividad, amor, entrega y un poco de temor nos lanzamos al Gran desafío de educar a los niños y jóvenes confiados con la Caridad de Cristo Buen Pastor.

“A todo el que da fruto, lo poda, para que dé aún más”

En el segundo núcleo se profundiza Los Consejos Evangélicos como rupturas necesarias para asumir en radicalidad la vida Consagrada. Sor Gladys García FMA presenta la dimensión carismática de los votos a la luz de las Constituciones y hace énfasis en el seguimiento de Jesús casto, pobre y obediente, como principio unificador de la respuesta que cada una da al amor de predilección que Él tiene para quien llama. La psicóloga Ana Leonilde Martínez presenta la dimensión psicológica a través de la confrontación con la propia vida, la realidad de la Consagración y las Bienaventuranzas.

Reconocemos que Los Consejos Evangélicos son una experiencia de libertad interior que no anula nuestros afectos, ni nuestra capacidad de amar, sino que nos impulsa a vivir con mayor plenitud; en un amor oblativo, un amor cada vez más universal. Vivimos la castidad como la transparencia del amor, la pobreza como gratuidad del amor y la obediencia como el servicio del amor. Los consejos evangélicos son una experiencia de vaciamiento, de desprendimiento. No se trata de hacer alianza con una persona, con una cosa o el propio ego, se trata de hacer Alianza con la voluntad de Dios Padre.

“El que permanece en Mí y yo en él, da fruto abundante”

En el tercer núcleo se reflexiona sobre el ser y hacer de la Hija de María Auxiliadora. El P. Martín Sepúlveda SVD expone el tema sobre la oración como fundamento de la vida cristiana, a la luz del Catecismo de la Iglesia. Sor Emily Cruz FMA compartió la experiencia de filialidad con la Virgen María, oportunidad que se aprovechó para reconocer la presencia de María en el Instituto y a lo largo de la historia de cada una. Sor Cecilia Camacho FMA ilumina el tema de sinodalidad como paradigma de la vida comunitaria y algunos rasgos del estilo educomunicativo de Madre Mazzarello.

Somos conscientes de que, así como el Sarmiento debe permanecer en la vid para dar fruto, nosotras, como consagradas debemos permanecer en Dios para ser fecundas en nuestra misión apostólica. La oración, fundamento de nuestra vida consagrada, nos permite la unidad con Dios, para permanecer en Cristo, Vid verdadera, es el oxígeno de nuestra vida espiritual, es decir, es necesaria, porque revitaliza toda nuestra misión, en ella nos encontramos con Dios nos llenamos de Él, esto requiere de nuestro esfuerzo atención y dedicación, pero también nace de la gratuidad de Dios.

Es decisión nuestra fortalecer la relación con el Amado. Por eso, como buen viñador, el Instituto, fiel a las enseñanzas de la Iglesia y del carisma, caracteriza nuestra oración como: sencilla que permite a todos acercarse a Dios, esencial, profunda y capaz de incidir en lo cotidiano, llevándonos a la configuración con Cristo, de la mano de María para hacernos como Ella, himnos de alabanza al Padre.

Los Ejercicios Espirituales vividos en la Casa Villa María se convierten en una valiosa oportunidad para convertir en compromisos de vida aquello que se ha profundizado en cada núcleo. El P. Luis Bernardo Mur SDB ilumina la reflexión con la presentación de los elementos indispensables de la “Profesión Religiosa como respuesta definitiva al don de la fidelidad de Dios” a través de un recorrido por algunos numerales del Derecho Canónico y artículos de las Constituciones para resaltar la presencia de la Gracia Divina en el camino de la Iglesia, Instituto y la historia personal.

Agradecemos a Dios por su infinita bondad al regalarnos esta oportunidad formativa. A la Inspectoría “Nuestra Señora de la Nieves” por la organización y animación del encuentro, de manera especial a Sor Cecilia Camacho y a las hermanas de la Casa Provincial por sus detalles de fraternidad y acogida, por su cercanía y oración, realmente nos sentimos en casa. A cada uno de los facilitadores que con su compartir sencillo y profundo, compartieron más que contenidos, su experiencia de vida.

Agradecemos a cada una de nuestras Inspectorías y comunidades por facilitarnos el tiempo y todo lo necesario para poder vivir esta experiencia y por acompañarnos con la oración.
Nos queda el compromiso de poner en práctica y hacer vida todo aquello que hemos recibido, para ser Hijas de María Auxiliadora auténticas enraizadas en Cristo, felices de pertenecerle y de vivir en comunidad, caminando juntas, procurando el bien de los niños, jóvenes y de más personas que el Señor nos ha confiado.

¡Gracias Señor por todo el bien recibido!

Junioras, Segundo Noviciado CINAB

 

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