“EL AMOR DE DIOS NO SE HA ACABADO”

Solemnidad del Cuerpo de Cristo

“EL AMOR DE DIOS NO SE HA ACABADO”

Meditación para el Viernes Santo

Oración

Padre, en nombre de Jesús, hijo de María, danos tu Espíritu, para gritar al mundo en esta hora de las tinieblas que tu amor no se ha acabado, que tú no desechas para siempre a los seres humanos.

Introducción

Nota Introductoria:

Este precioso libro poético-elegíaco consta de cinco cánticos, en los que se hace duelo por la destrucción del reino de Judá y, sobre todo, de la ciudad de Jerusalén por el ejército de Nabucodonosor en 586 a.C. 3 Sin pretender dar una exposición narrativa de hechos que da por conocidos, el autor de estos admirables cantos elegiacos desahoga su dolor a la vista de las ruinas humeantes de lo que era más querido a su alma de israelita fiel a la tradición. En sus efusiones íntimas alude a detalles que reflejan la situación triste del país y de la Ciudad Santa. Y, sobre todo, da un sentido teológico profundo a la catástrofe al decir que todo lo acontecido es en castigo de las transgresiones de Judá y de sus infidelidades para con Yahvé. Pero confía en la misericordia divina, y espera confiadamente que, después que pase la hora de la justicia, llegue la hora de la restauración; por eso en sus descripciones entremezcla constantemente súplicas ardientes por su pueblo, arruinado y disperso.

Los canticos,1, 2 y 4pertenecen al género literario de las endechas fúnebres, el 3 es una lamentación individual, y el 5 es una lamentación colectiva (en el texto latino: «Oración de Jeremías»). Los judíos la recitan en el gran ayuno conmemorativo de la destrucción del Templo, y la Iglesia Católica la utiliza durante la Semana Santa para evocar el drama del Calvario.

El texto que quisiera proponer este viernes santo para nuestra meditación, está tomado del libro de las Lamentaciones, en estos días tan difíciles para nuestra humanidad, en la que pareciera que nuestra barca se hunde, la fe desaparece y la esperanza se convierte en una vana ilusión, el profeta nos recuerda: “Que el amor de Yahveh no se ha acabado, ni se ha agotado su ternura.”

Hoy viernes santo, estamos invitados a acompañar a Jesús que libremente da su vida; a la luz de la situación que vivimos, en esta cuarentena, escuchemos el texto del profeta y en sus palabras pensemos en la persona de Jesús y descubramos el mensaje esperanzador que se nos da. La muerte no tiene la última palabra.

Texto bíblico

Del libro de las Lamentaciones 3, 1-33

LAMENTO Y ESPERANZA EN LA TRIBULACIÓN

“Lamentaciones, 3 1.Alef. Yo soy el hombre que ha visto la miseria bajo el látigo de su furor. 2.El me ha llevado y me ha hecho caminar en tinieblas y sin luz. 3.Contra mí solo vuelve él y revuelve su mano todo el día.

4.Bet. Mi carne y mi piel ha consumido, ha quebrado mis huesos. 5.Ha levantado contra mí en asedio amargor y tortura. 6.Me ha hecho morar en las tinieblas, como los muertos para siempre.

7.Guímel. Me ha emparedado y no puedo salir; ha hecho pesadas mis cadenas. 8.Aun cuando grito y pido auxilio, él sofoca mi súplica. 9.Ha cercado mis caminos con piedras sillares, ha torcido mis senderos.

10.Dálet. Oso en acecho ha sido para mí, león en escondite. 11.Intrincando mis caminos, me ha desgarrado, me ha dejado hecho un horror. 12.Ha tensado su arco y me ha fijado como blanco de sus flechas. 13.He. Ha clavado en mis lomos los hijos de su aljaba. 14.De todo mi pueblo me he hecho la irrisión, su copla todo el día. 15.El me ha colmado de amargura, me ha abrevado con ajenjo.

16.Vau. Ha quebrado mis dientes con guijarro, me ha revolcado en la ceniza. 17.Mi alma está alejada de la paz, he olvidado la dicha. 18.Digo: ¡Ha fenecido mi vigor, y la esperanza que me venía de Yahveh! 19.Zain. Recuerda mi miseria y vida errante: ¡es ajenjo y amargor! 20.Lo recuerda, lo recuerda, y se hunde mi alma en mí. 21.Esto revolveré en mi corazón, por ello esperaré:

22.Jet. Que el amor de Yahveh no se ha acabado, ni se ha agotado su ternura; 23.cada mañana se renuevan: ¡grande es tu lealtad! 24.«¡Mi porción es Yahveh, dice mi alma, por eso en él espero!»

25.Tet. Bueno es Yahveh para el que en él espera, para el alma que le busca. 26.Bueno es esperar en silencio la salvación de Yahveh. 27.Bueno es para el hombre soportar el yugo desde su juventud.

28.Yod. Que se siente solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone; 29.que ponga su boca en el polvo: quizá haya esperanza; 30.que tienda la mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios.

31.Kaf. Porque no desecha para siempre a los humanos el Señor: 32.si llega a afligir, se apiada luego según su inmenso amor; 33. pues no de corazón humilla él ni aflige a los hijos de hombre.”

Reflexión

Hemos escuchado el texto propuesto para esta meditación de viernes santo, si volvemos a leerlo encontramos una situación muy similar a lo que tantas personas pueden estar sintiendo, viviendo, se hace experiencia de la ausencia de Dios y por lo tanto   creemos ver la miseria bajo el látigo de su furor, sentimos que él nos hace caminar en tinieblas y sin luz, que vuelve su mano contra nosotros todo el día, se constata la debilidad física y psíquica.

Frente a las víctimas de la pandemia también decimos que muchos “han ido a morar en las tinieblas, como los muertos para siempre”, tantos han muerto, lejos de los familiares, en la más completa soledad. Sin derecho siquiera a un entierro digno.

Y continua la lamentación: “Me ha emparedado y no puedo salir”; todos encerrados en nuestras casas, la mayoría contemplando cuatro paredes, sin saber que hacer, intentando descifrar como se vive juntos, como se ejercitan valores de solidaridad, de la sana convivencia, como no se puede pensar ya en lo mío o lo tuyo sino en lo nuestro.

Ante esta situación podemos afirmar con el autor sagrado.” Mi alma está alejada de la paz, he olvidado la dicha”. “Digo: ¡Ha fenecido mi vigor, y la esperanza que me venía de Yahveh!”

Si, viene esta sensación de desesperanza, de desilusión, viene la tentación de dudar de Dios, de culparlo a él por lo que pasa y perder la paz.

Pero dentro de esta situación aparece un rayo de luz, precisamente porque se recuerda la miseria y la vida errante, se revuelven los recuerdos en el corazón y renace la esperanza.

Y en la noche mas oscura, en la crisis más espantosa, brota esta certeza: Que el amor de Yahveh no se ha acabado, ni se ha agotado su ternura; cada mañana se renuevan: ¡grande es tu lealtad!  «¡Mi porción es Yahveh, dice mi alma, por eso en él espero!»  Bueno es Yahveh para el que en él espera, para el alma que le busca.

 Vienen a la memoria las imágenes de tantas personas que en esta cuarentena nos han recordado esta gran verdad: el amor de Dios no se ha acabado. Surge en el corazón un canto de alabanza.

El profeta invita a luego a guardar silencio: “Bueno es esperar en silencio la salvación de Yahveh” Estar en silencio, buscar la soledad para ver a la luz del Señor que enseñanza podemos sacar de esta situación, recordando a San Pablo, todo lo permite el Señor para nuestro bien. Podemos contemplar a aquella que guardaba todas las cosas en su corazón.

Por último después de haber constatado en carne propia el sufrimiento, y en el recobrar la esperanza, es como si se mirara la historia y se confirmara el por qué el amor de Dios no se ha acabado, no se acabará nunca Porque él no desecha para siempre a los humanos el Señor si llega a afligir, se apiada luego según su inmenso amor; pues no de corazón humilla él ni aflige a los hijos de hombre.”

Al iniciar esta reflexión se nos invitaba a leer este texto mirando al crucificado, Jesús es la prueba más contundente de esta grande certeza: el amor de Dios no se ha acabado.

Volvamos al texto e iluminemos los versículos con las palabras de Jesús

 

 

LAMENTACIONES   3,15-37

 

PALABRA DE JESÚS
15. El me ha colmado de amargura, me ha abrevado con ajenjo.

 

Juan, 18 ,11.

Jesús dijo […] La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber?»”

16. Ha quebrado mis dientes con guijarro, me ha revolcado en la ceniza.

 

Jn 12, 24.

En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto.”

17.Mi alma está alejada de la paz, he olvidado la dicha.

 

Jn 12, 27

 “Ahora mi alma está turbada. Y ¿que voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!”

18.Digo: ¡Ha fenecido mi vigor, y la esperanza que me venía de Yahveh!

 

Mt 27,46

“Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: […] «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?»”

19.Zain. Recuerda mi miseria y vida errante: ¡es ajenjo y amargor!

 

Mt 26,39

“Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú.»”

 

20.Lo recuerda, lo recuerda, y se hunde mi alma en mí.

 

 

Mt 26,38

“Entonces les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.»”

21.Esto revolveré en mi corazón, por ello esperaré:

 

 

Jn 16,32-33

“Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo.»”

22.Jet. Que el amor de Yahveh no se ha acabado, ni se ha agotado su ternura;

 

 

Jn 3,16

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.”

23.cada mañana se renuevan: ¡grande es tu lealtad!

 

 

Jn, 10, 10b

2 Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”

24.«¡Mi porción es Yahveh, dice mi alma, por eso en él espero!»

 

Lc 10, 42

pero sólo una cosa es necesaria; y María escogió la parte mejor , la cual no le será quitada.

25.Tet. Bueno es Yahveh para el que en él espera, para el alma que le busca.

 

 

Jn 4,14

“pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna”

26.Bueno es esperar en silencio la salvación de Yahveh.

 

 

Juan 19:9

Entró de nuevo al Pretorio y dijo* a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta.

27.Bueno es para el hombre soportar el yugo desde su juventud. Mateo 11:30

Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera

28.Yod. Que se siente solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone.

 

Marcos 14:61

Mas El callaba y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote, diciéndole: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?

29.que ponga su boca en el polvo: quizá haya esperanza;

 

 

Mt 26,41

“Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.»”

30.que tienda la mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios.

 

 

Mat 5,39

Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla.

31.Kaf. Porque no desecha para siempre a los humanos el Señor:

 

 

Jn 8,11

“Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más.»”

32.si llega a afligir, se apiada luego según su inmenso amor;

 

Jn 15, 2

“Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto.”

33.pues no de corazón humilla él ni aflige a los hijos de hombre.

 

Jn 3, 17

“Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”

Estos días del   triduo pascual, son   propicios para llevar el anuncio de esperanza, no obstante, todo, lo que estamos viviendo, no obstante, la cruz, no obstante, lo absurdo de su muerte Jesús nos amó hasta el extremo y libremente entregó su vida para que el ser humano encuentre en él fuerza para amar hasta el final, para anunciar que el amor de Dios es eterno.

En la película Jesús, de 1999 hay un dialogo entre Jesús y el tentador, se le conoce como la última tentación de Jesús, el evangelio de Lucas nos narra que después de las tentaciones en el desierto “el diablo se alejó de él hasta un tiempo oportuno”. Lc 4, 13 y justo antes de la crucifixión, en el Getsemaní es el tiempo oportuno para tentar nuevamente a Jesús y hacerle desistir en el último momento de entregar su vida, justo cuando a lo lejos aparece Judas en compañía de los soldados que lo llevarán preso, el tentador, le dice que aún está a tiempo de desistir de su misión, le dice que su muerte será en vano y le hace ver lo que sucederá en los siglos venideros: las guerras que en el nombre de Jesús se llevarán a cabo, las cruzadas, la inquisición, las pestes…, será inútil su muerte porque los hombres no han entendido el plan de Dios, porque harán mal uso de la libertad que el Padre les dio.

Además, le pregunta: ¡qué clase de Dios es ese que permite   que sucedan estas cosas, que permite que su hijo muera en la cruz?

“Uno que ama tanto a los hombres que les ha dado la libertad de elegir” responde Jesús.

El siguiente es el último aparte del dialogo

El Tentador: “No mueras en vano, no mueras solo”.

Jesús: “no estoy solo, mi Padre está conmigo”

el Tentador: “vas a morir en vano Jesús”.

Jesús: “estoy en el corazón del hombre, moriré por la bondad eterna del corazón humano creado por el Padre, para que los hombres hagan brillar su imagen de nuevo y aquellos que quieran encontrarán en mi la fuerza para amar hasta el final.”

https://www.youtube.com/watch?v=kNkW9cVUkfM&list=PLA2B1D6253F150C60&index=31

Pistas:

  • Comparte con alguien o escribe aquello que más te ha llegado al corazón.
  • Vuelve al texto e ilumínalo las palabras de Jesús.
LAMENTACIONES   3,15-37

 

PALABRA DE JESÚS
15. El me ha colmado de amargura, me ha abrevado con ajenjo.

 

Juan, 18 ,11.

Jesús dijo […] La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber?»”

16. Ha quebrado mis dientes con guijarro, me ha revolcado en la ceniza.

 

Jn 12, 24.

En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto.”

17.Mi alma está alejada de la paz, he olvidado la dicha.

 

Jn 12, 27

 “Ahora mi alma está turbada. Y ¿que voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!”

18.Digo: ¡Ha fenecido mi vigor, y la esperanza que me venía de Yahveh!

 

Mt 27,46

“Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: […] «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?»”

19.Zain. Recuerda mi miseria y vida errante: ¡es ajenjo y amargor!

 

Mt 26,39

“Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú.»”

 

20.Lo recuerda, lo recuerda, y se hunde mi alma en mí.

 

 

Mt 26,38

“Entonces les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.»”

21.Esto revolveré en mi corazón, por ello esperaré:

 

 

Jn 16,32-33

“Mirad que llega la hora (y ha llegado ya) en que os dispersaréis cada uno por vuestro lado y me dejaréis solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: yo he vencido al mundo.»”

22.Jet. Que el amor de Yahveh no se ha acabado, ni se ha agotado su ternura;

 

 

Jn 3,16

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.”

23.cada mañana se renuevan: ¡grande es tu lealtad!

 

 

Jn, 10, 10b

2 Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”

24.«¡Mi porción es Yahveh, dice mi alma, por eso en él espero!»

 

Lc 10, 42

pero sólo una cosa es necesaria; y María escogió la parte mejor , la cual no le será quitada.

25.Tet. Bueno es Yahveh para el que en él espera, para el alma que le busca.

 

 

Jn 4,14

“pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna”

26.Bueno es esperar en silencio la salvación de Yahveh.

 

 

Juan 19:9

Entró de nuevo al Pretorio y dijo* a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta.

27.Bueno es para el hombre soportar el yugo desde su juventud. Mateo 11:30

Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera

28.Yod. Que se siente solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone.

 

Marcos 14:61

Mas El callaba y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote, diciéndole: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?

29.que ponga su boca en el polvo: quizá haya esperanza;

 

 

Mt 26,41

“Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.»”

30.que tienda la mejilla a quien lo hiere, que se harte de oprobios.

 

 

Mat 5,39

Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla.

31.Kaf. Porque no desecha para siempre a los humanos el Señor:

 

 

Jn 8,11

“Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más.»”

32.si llega a afligir, se apiada luego según su inmenso amor;

 

Jn 15, 2

“Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto.”

33.pues no de corazón humilla él ni aflige a los hijos de hombre.

 

Jn 3, 17

“Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él”

 

  • Cómo iluminan estas palabras de Don Bosco y M. Mazzarello este viernes santo.

Dice don Cagliero: «Durante todas las luchas y persecuciones, don Bosco se mantuvo sereno, sosegado y confiado en Dios, y solía decir: “El que Dios permita que el Oratorio pase por estas pruebas y tribulaciones es indicio de que quiere sacar de ello un gran bien. Se necesita valor, sacrificio y paciencia, pero debemos ir siempre adelante confiando en El”.

[…] “¡Tengamos paciencia! También pasará esta tormenta.

  1. Mazzarello C64 5 El último recuerdo que te doy es éste: cuando la cruz te parezca pesada, da una mirada a la cruz que llevamos al cuello y di: ¡oh Jesús, vos sois toda mi fuerza y con vos las cargas se hacen ligeras, las fatigas suaves y las espinas se convierten en dulzuras! Pero, querida mía, debes vencerte a ti misma: si no, todo se hace pesado e insoportable.
  • ¿Como puedes dar testimonio que el amor de Dios no se ha acabado ni se ha agotado su ternura?

Conclusión

Viene a mi memoria un verso del canto Grita profeta: ve por el mundo grita a la gente que el amor de Dios no acaba, ni la voz de Dios se pierde…Les deseo un profundo encuentro con el Señor para que al celebrar la resurrección podamos decir: “Jesús mi esperanza ha resucitado, el amor de Dios no acaba.

 

 

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