“Si creemos en la Familia Salesiana, encontraremos el entusiasmo, los recursos interiores y las formas de acción para hacerla crecer en su identidad”
Don Bosco (1815-1888) era un hombre práctico y emprendedor, trabajador incansable y creativo que puso todas sus energías en un gran proyecto apostólico: la educación humana y cristiana de los jóvenes.
Convencido de ser llamado por Dios para esta misión, fundó oratorios, escuelas, talleres; ayudó a encontrar trabajo a tantos jóvenes, se comprometió por la evangelización de las clases populares y las misiones.
Para realizar su proyecto apostólico, involucró desde el inicio de su obra a muchos laicos, hombres y mujeres, unidos en una asociación: Salesianos Cooperadores.
Escribió una regla de vida espiritual, simple pero rica en contenido. Un estilo característico: el salesiano que expresa y destaca en particular algunos de los valores del Evangelio: fuerte caridad pastoral, dinamismo juvenil, sentido de Iglesia, espíritu de familia, optimismo, alegría…
Laicos y laicas cristianos católicos, miembros del clero diocesano, que, atraídos por la figura de Don Bosco, viven en condición secular el mismo carisma de la Sociedad de San Francisco de Sales.
Llamados a colaborar en la misión de la salvación de las y de los jóvenes, especialmente de los más pobres y abandonados.
La Asociación nació con Don Bosco en 1876, el primer reglamento de vida apostólica de los SSCC fue aprobado el 9 de mayo de 1876 por el Papa Pio IX. Hoy renovado y actualizado se denomina, Proyecto de Vida Apostólica.
Nos comprometemos a responder a la vocación salesiana, don del espíritu Santo; asumiendo una forma específica de vivir el Evangelio y de participar en la misión de la Iglesia.
En particular, la actividad de los SSCC se desarrolla en las diferentes estructuras en las cuales su condición secular les ofrece mayores posibilidades de inserción: Estructuras civiles, culturales, socioeconómicas y políticas y eclesiales.
En las estructuras animadas por los Salesianos de Don Bosco o de otros grupos de la Familia Salesiana, en particular los Oratorios, en los Centros Juveniles y en las Escuelas.
Vivencia de la fe en la propia realidad secular.
Don Bosco fundó la Asociación de María Auxiliado ra (ADMA) en Turín para difundir y promover “el culto al Santísimo Sacramento y a María Auxilio de los Cristianos“. Esta asociación agrupa a todos los devotos de la Virgen de Don Bosco, que intentan con su vida y su fe difundir el amor a Jesús y a su Madre Auxiliadora.
La Asociación de María Auxiliadora es una asociación pública de fieles que con el espíritu de Don Bosco promueve la devoción peculiar mariana como instrumento de evangelización y de promoción de las masas populares y de la juventud necesitada.
Su origen jurídico se remonta al 18 de abril de 1869, día en que Mons. Alejandro Riccardi, arzobispo de Turín firma su erección canónica. Más tarde, el Papa Pío IX la elevará a la categoría de Archicofradía, es el 5 de abril de 1870.
ADMA en la Chinca está en: Bogotá Casa Santa Teresa, Armenia, Guachené (dos grupos) Centro María Auxiliadora. Dosquebradas (Risaralda).
La/os exalumna/os de las Hijas de María Auxiliadora, hemos sido formados con los valores inherentes al Carisma Salesiano, tratamos no solo de mantener sino de fortalecer en cada una de las Uniones aquellas características que heredamos de Don Felipe Rinaldi y la sensibilidad educativa de Sor Caterina Arrighi con quienes nació el primer grupo de “Antiguas alumnas” de la casa FMA de Turín. Este grupo nació para favorecer entre ellas relaciones de solidaridad y el compromiso por la promoción social de la mujer. La primera exalumna del oratorio de las FMA, querido por Don Bosco en 1896, fue Felicina Gastini, quien siguió ayudando en el mismo oratorio con las Salesianas.
Desde el 19 de marzo de 1908 se ponen las bases de la Asociación con el primer reglamento y en reunión fue aprobado y elegido el 1° Consejo Directivo y como exalumna/os hoy, seguimos comprometidas en la solidaridad entre nosotras/os, permaneciendo en contacto con quien más necesite apoyo ya sea (escucha, acompañamiento, estudio, trabajo…) con la seguridad de que se le sale al encuentro.
Un papel fundamental juega la hermana delegada de cada Unión que acompaña en forma activa la misión y los diferentes encuentros de formación. Además de la Delegada a nivel Provincial que son el puente de comunicación entre exalumna/os y las FMA.
En cada Unión de la Federación, se cuenta con un grupo de exalumna/os activos, que participan en las actividades con la comunidad educativa de cada colegio al cual pertenecen, revivimos las Fiestas de: (Don Bosco, Madre Mazzarello, María Auxiliadora, gratitud, cedulación de nuevos exalumnos que se vienen preparando desde el Preescolar con la “Continuidad educativa”…) de esta manera ellos van descubriendo nuestro sentido de pertenencia a la Familia Salesiana.
Además hacemos presencia apostólica en el Oratorio a nivel deportivo, manualidades, catequesis y en el aporte económico para compartir con ellos un sencillo refrigerio. En donde no hay oratorio, se apoya con visitas a los enfermos y mercados a familias necesitadas, adultos mayores o centros de reclusión, donde se lleva además, la Palabra de Dios como apoyo a la formación cristiana y ciudadana.
En otras partes los jóvenes exalumnos animan la liturgia, el canto y la misión a nivel parroquial o Diocesano, además se lleva el sentido positivo de la vida desde el aula de clase, la oficina, la empresa o desde la misma familia, de ahí nuestro lema:
La comunidad de las FMA Provincia Nuestra Señora de Chiquinquirá es una comunidad educativa que educa y se educa en el encuentro y acompañamiento de niñas, niños y jóvenes de clases populares, mediante una educación con proyección evangelizadora, social, comunicativa e intercultural, inspirada en el sistema Preventivo de Don Bosco y Madre Mazzarello.